… Y LOS NOVENTA EXPLOTARON (I). HORTALEZA, 70.

1992 fue un año convulso. A finales del año anterior, había decidido irme a vivir a la sierra. Por un lado, estaba un poco saturado de la noche y de jornadas de 20 horas de Historia del Arte, sesiones de figuración, muchas horas de juerga y por supuesto, Subterfuge. Además, por esos días comenzó una pequeña pesadilla personal; y es que harto de la tensión que me provocaba que un día me llamaran para hacer el servicio social (me había declarado objetor de conciencia un par de años antes, después de múltiples prórrogas), decidí optar por el camino de la insumisión y directamente pasé de todo: ni recogía los certificados que el Ministerio de Defensa me enviaba, ni me presentaba a las convocatorias de ningún tipo, incluida una en la que me citaban para presentarme en un cuartel de Sevilla. Bastante tenía con mi día a día, como para plantearme dedicar las mañanas a una imposición arbitraria y arcaica. Eso si, imagínense el sudor frío que recorría mi espinazo cada vez que tenía que mostrar mi D.N.I. en algún estamento oficial. Afortunadamente no pasó nada, y aunque fui declarado en rebeldía, mi caso, como el otras muchas personas fue archivado.

El caso que es un día me planté en Guadalix de la Sierra, en ese momento célebre por haber sido el lugar de rodaje de la mítica obra maestra de Berlanga “Bienvenido Mr. Marshall” y no por albergar ese espeluznante bodrio catódico llamado “Gran hermano”. El alquiler por aquel entonces era mucho más barato y conseguí a una casa grande, con unas vistas increíbles…y un frio del carajo. Sumergido en una economía bastante precaria y enfocada sobre todo al sueño que era consolidar Subterfuge, antes que al de pagar el depósito de gasóleo de la calefacción; calculé mal mi desembarco en la sierra madrileña, con temperaturas de hasta 5º bajo cero. Añádele a la sensación térmica el carecer de carnet de conducir, lo que me obligaba a pegarme madrugones del tipo 4:30 AM para coger el primer autobús,  y evitar el atasco de un par de horas, que siempre se organizaba en la carretera de Burgos a 10 kilómetros de la Plaza de Castilla.  Así que llegaba a Madrid a las 5:30, con el metro aún cerrado, que me obligaba a pegarme unos buenos paseos matutinos hasta la oficina, por llamarla de algún modo, que teníamos en la calle Hortaleza 70, cuando el local que había debajo era  “Robustiano Diez Obeso”, tienda de semillas y cuyo logo distintivo era una espiga de trigo, rodeado del lema “Un grano fui” y que al Rana y a un servidor nos dio juego durante muchas tardes de risas. Por supuesto el bueno de Robustiano y su bigotillo franquista, presidía cada día la puerta del local,  de donde salía un inquietante olor a campo y tierra. Hoy es una conocida óptica de estética hipster, como tantos locales del barrio de Chueca  (la imprenta de Pelayo, la cordelería de San Marcos, la cartonería de Gravina….).

Volviendo a Hortaleza 70, digamos que el aspecto era, cuanto menos, apocalíptico. Nuestros amigos de la editorial musical FUGA , formada por Gabi Peris de MALARIANS  y Jose, el cantante de DELINCUENCIA SONORA, nos habían subarrendado el vestíbulo de,  su ya minúscula , oficina. Estaremos hablando de unos dos metros cuadrados, que a nosotros nos parecía un loft neoyorkino de esos que veíamos en películas y revistas. En menos de un mes no había un hueco en la pared: estanterías metálicas repletas de cajas de vinilos y de carpetas ( por entonces se fabricaban por separado, de la fusión de ambos elementos surgió, como no de la imaginación de El Rana, el verbo “encalomar”), carteles de conciertos, pegatinas, recortes de  “El Caso”, “Noticias del Mundo” o “Semanario de Sucesos” y todo lo que veíamos susceptible de ser parte del bodegón, que aparte de ambientar el espacio, disimulaba el precario estado de las paredes.

 

Si el aspecto de ésta, nuestra primera oficina, era peculiar, lo del rellano de la escalera ya era de tripi. El edificio era propiedad de un personaje, el Señor Benítez, que vestía de la misma manera durante todo el año, hiciera frío o calor: pantalón marrón oscuro de tergal, camisa en su origen blanca transmutada en una gama cromática de distintos ocres, y chaqueta de lana poblada de pelotillas que parecían adquirir vida cuando Benítez caminaba. A los zapatos de rejilla con calcetín beige, se le unía un manojo de llaves gigantesco a la cintura, cuyo tintineo anunciaba su llegada a una buena distancia. Todo esto y una copiosa capa de caspa en los hombros, conformaban el aspecto del peculiar casero del no menos pintoresco inmueble. Rozando el calificativo de ruina, por las noches empezaban a entrar homeless a dormitar , además de fauna variada a dejarse la vida a base de chutas y láminas de papel de plata. La basura se acumulaba por todos lados, y llegar a nuestro habitáculo, a las 6:00 a.m, y por supuesto sin ningún tipo de luz en el rellano, se convertía en una odisea. Menos mal que era un primero, y que a pesar del caótico aspecto, la colocación de cartones , bolsas de basura y bultos humanos, mantenían una constante ordenación, lo que hacia que en pocos días te aprendieses el camino y casi pudieras hacerlo con los ojos cerrados.

 

Por esa oficina pasarón muchos amigos, siempre con una litrona en una mano, a hacernos una visita y escuchar a todo trapo desde los FLAMIN’GROOVIES, a BLACK FLAG, MIRACLE WORKERS, FUGAZI, SONIC YOUTH, PUSSY GALORE, PLEASURE FUCKERS, LEMONHEADS , COMMANDO , MUDHONEY, SEX MUSEUM o CHESTERFIELD KINGS por poner unos ejemplos… Tengo en la retina  la imagen de los PSILICON FLESH ocupando todo el espacio y teniendo que abrir la puerta de salida, porque no cabíamos todos. A Dalton de WIPE OUT SKATERS haciendo collages, tijera y tubo de pegamento en mano, al dibujante Ladrón dando rienda suelta a su talento psicotrópico, el Rana pergeñando el número 0 de un fanzine que nunca editamos llamado “Holocausto Subnormal” y que un día, por qué no, podríamos recuperar. A Mauro Entrialgo trayéndonos de visita al gran Juanjo Pedregrosa, que no se iba hasta que no le dejábamos entonar a capela su himno “Santander”. Allí Pablo Delacruz nos regaló el incontestable logotipo de la compañía, donde un diablo entrega un disco a un niño. Los amigos de EL DESVAN DEL MACHO, que entraron un viernes por la tarde y salieron el sábado al mediodía. Momentos delicados como la infiltración de un periodista, que haciéndose pasar por critico musical, destapo para la prensa sensacionalista que el cantante de BLACKMOON FIRE era hijo de una ministra del PSOE, una sorpresa para todos, nosotros incluidos y que supuso la disolución del grupo y desaparición de un talentoso y prometedor Vladimir de la escena, hecho que nunca entendí. Las ganas de hacer cosas, sin límites para la imaginación y rozando el surrealismo, nos hacía estar haciendo chorradas y mongoladas  constantemente. Una de ellas fue instaurar un “Top Brasa”, es decir un top 10 de esas personas que se caracterizaban por su tendencia a darte el coñazo a base de charlas interminables o a hacer visitas intempestivas. La lista variaba cada semana, teniendo en cuenta los méritos de estos, y la teníamos alojada detrás del equipo de música, de manera clandestina. Había gente que la seguía, como Luis de los LOBOS NEGROS, que siempre que nos visitaba miraba de reojo como estaba la situación. También vendíamos nuestros discos y otros que traíamos de intercambio con sellos americanos como SST,  DISCHORD, ALTERNATIVE TENTACLES (intercambiando correspondencia con el mismísimo JELLO BIAFRA) o europeos como TEENAGE REBEL. Como clientes fijos teníamos a El Profe, entrañable periodista radiofónico siempre dispuesto a colaborar, o a Tomas Heredero “Tomazeuski” ,que años después trabajo mucho tiempo con nosotros, y que actualmente dirige EMERGE. Allí se fraguo ese drama llamado “Subterfuge Invasion” relatado en otro post de este delirante  blog, y por allí también se paseaban ilustres como Jesus Ordovás, Iñigo Munster, el ilustrador Ivan Solbes, el agitador asturiano Luis Mayo, la gente de SIESTA, Javier Almendral de VIRGENES ADOLESCENTES, Juan Bullón de TWANG CITY , Pedro Granell y el resto de los LOS ESKIZOS y muchísimos más. Conocimos el apasionante mundo del FAX y vimos salir, como el que miraba la llegada del hombre a la luna, ese papel térmico con un pedido de una tienda de Barcelona. Después se nos estropeó y durante un tiempo utilizamos el que la madre de Gema tenía en su despacho. Allí recibí la llamada por primera vez de Santi Carrillo, director de ROCK DELUXE  para interesarse por nuestros lanzamientos. Precisamente ese dia, palabra, me había cruzado con el mítico dirigente comunista Santiago Carrillo por la calle y se lo comenté supongo que aderezado con alguna gracia mía. Aun hoy recuerdo el silencio incomodo durante un rato al otro lado del teléfono. Madrid meets Barcelona.

Aunque merece un post aparte, en ese cubículo de imborrables recuerdos a pesar de que el ambiente se basaba, básicamente, en una mezcla de oxigeno y humo a partes iguales; organizamos nuestro primer gran evento, THE SUBTERFUGE PARTY, germen de STEREOPARTY, donde presentamos nuestro primer disco en formato 12”, SCREAMIN`N´SHOUTIN, recopilatorio a base de temas en directo, y donde actuaron LOS ELEMENTOS, SHOCK TREATMENT, BLACKMOON FIRE, THE TOBMSTONES y LOS CLAVOS en la sala REVOLVER de la calle Galileo. Ahora, viendo el flyer, alucino, el concierto era gratuito, a base de invitaciones y los gastos corrían a cargo de la sala, cuyo interés era llenarlo para vender copas, que era su negocio….vamos, igualito que ahora, que cualquiera te cobra un alquiler desproporcionado,  aprovechando la demanda de bandas y promotores.

Conocimos a la gente ZAMBOMBO PRODUCCIONES de Zaragoza: Casas, Juan Antonio, Dani Zulú, Victor, y empezamos a hacer producciones en Madrid de las bandas que traían de gira como NEGAZIONE, NO MEANS NO, ANGELOU y  ¡ GREEN DAY ¡ a los que ante la falta de local, colocamos, gracias a nuestros siempre dispuestos amigos de la sala Revolver, como teloneros de THE METEORS. Una noche inolvidable que acabó muchas, muchas horas después y que por supuesto contaré. También juro que yo SI era uno de los ¿100? que estaba en el Templo Del Gato de la calle Trujillos viendo poco después a NO FX y OFFSPRING.

Como seguía viviendo en Guadalix de la Sierra, alguna vez la mugrienta moqueta de aquella oficina sirvió de lecho nocturno. Un día casi me quemo el pie con una estufilla que derritió totalmente la suela de una de mis Converse, y otro amanecí ahí, tras una desenfrenada noche de juerga, con mi amigo del alma Ramón Saraleguí. Nos despertamos, abrí los ojos, le miré, y le dije algo que me salió del alma: “¿Somos underground o no?”, aun hoy nos echamos unas risas recordándolo. Supongo que luego nos bajaríamos a tomar un café y unas porras a “La Muralla”, un tugurio donde el suelo resbalaba, las cucarachas se paseaban a su antojo, pero donde nos trataban de maravilla y nos sentíamos como en casa, escuchando en bucle  las aventuras y desventuras de su camarero, Julio Gemito “El amiguete”.

Entre esas paredes se facturaron 3 o 4 números del fanzine a base de fotocopias, pegamento, tijeras, grabadora y cantidades ingentes de ilusión. También un buen montón de referencias : POP CRASH COLAPSO, WIPE OUR SKATERS, PURR, PILDORA X, VIRGENES ADOLESCENTES, 713AVO AMOR, el debut largo de LOS CANADIENSES….así hasta que un día recibí una llamada desde Asturias, era Javi Rodríguez de KACTUS JACK, que me proponía cambiar la idea inicial de sacar un EP a su banda, por hacer un Split con otro grupo de Gijón que se llamaban AUSTRALIAN BLONDE. De la mano de estos venía  Roberto Nicieza, y aquí empezaba otro capítulo, importantísimo, en la historia de SUBTERFUGE…

SUBTERFUGE INVASIÓN

1993, Subterfuge había cumplido cuatro años y teníamos que celebrarlo. La idea era organizar una gira con varios grupos, intentando llegar a varias ciudades. Era el momento en que las estrellas del catálogo eran los madrileños Psilicon Flesh, capaces en esa época de vender 1000 tickets para un concierto en la sala Revolver. También era el momento de Wipe Out Skaters, tremendo trío de hardcore, que arrasaban con su álbum “Suckitfashion”, un compendio de melodía y actitud a toda velocidad, que había despertado el interés de medios como la revista americana  “Maximun R’N’R” , ese momento la “biblia” del Punk y el Hard Core internacional, y de personajes como el mismísimo Jello Biafra , líder total de los míticos Dead Kennedys (otro día os contare el surrealista intercambio epistolar que mantuvimos durante años). 

Pues bien, por esa época conocí a una chica que se llamaba Chantal y que estudiaba interpretación en la escuela de Willyan Layton con Najwa Nimri . Un día alrededor de unas cañas, me habló de su hermano, que vivía en Bélgica y que estaba teniendo un relativo éxito con una banda de crossover que se llamaban Catalepsy. Era la época en que disfrutaba con gente como Faith No More, Negazione, Bad Brains o, sobre todo, Fishbone , así que la propuesta de los belgas, en base a la descripción de la hermanísima, se ajustaba a lo que en ese momento buscábamos.

Debo resaltar que este relato es toda una tragedia, un despropósito de principio a fin, compuesto por un montón de fichas que formaban el más surrealista de los ajedreces y que desde el primer momento olía a fracaso cual napalm….Fue un compendio de aprendizaje vital a todos los niveles, y en el que cometí tantos errores, algunos de cajón, que siempre lo he tenido en mi recuerdo como el ejemplo claro de cómo no se deben hacer las cosas. Lo primero, obvio, nunca contratar a un grupo sin haberlos escuchado o haberlos escuchado poco (estamos hablando de 1993, aún quedaba lejos al acceso inmediato en el que vivimos hoy) …. y yo lo hice. Entre las referencias que me dieron y un par de temas, me lancé a la piscina y les hice una propuesta para hacer 4 fechas: Madrid, Zaragoza, Bilbao y Barcelona. Cerramos el acuerdo económico, absolutamente desproporcionado a nuestra precariedad del momento, e incluso firmé un contrato que me remitieron de un bufete de abogados. Es importante apuntar que en ese momento vivíamos al día, con El Rana a mi lado (personaje inigualable con sangre color punk rock, el mejor de los amigos y un tipo del que otro día os hablare porque merece muchos párrafos), reinvirtiendo cada peseta que entraba y alimentándonos  a base de menús de 500 cucas de la época en el mítico “Montes” de la calle Colón: acelgas y filete de hígado encebollado…cuando las teníamos claro.

Tras solicitarlo varias veces y sufrir un extravió en una sucursal de correos, a poco más de tres semanas recibí un paquete con material promocional de una banda de, básicamente, Trash Metal . Y más Metal que Trash no sé si me explico… Pero bueno, había que tirar para adelante y la etiqueta “crossover” englobaba tantas cosas que podía valer.

La primera fecha en Madrid sería junto a Psilicon Flesh en una sala nueva en pleno Rastro, llamada  “Internacional” y que se inauguraría con este concierto. Pablo Delacruz, nuestro diseñador de cabecera en ese momento y autor del logotipo de Subterfuge Records,  se encargó del diseño del cartel y todo se puso en marcha hasta que caímos que ese mismo día tocaban en Madrid….¡¡¡Metallica!!! . Cruel contra programación que hizo que la entrada anticipada no se moviera nada desde el primer momento ¿Podría ser peor? pues si, tres días antes me llaman de la sala, que no les han dado los permisos y que sintiéndolo mucho tienen que suspender el concierto, a lo que a duras penas sabemos reaccionar, reubicándolo en la Sala Maravillas, gracias a la buena disposición de los hermanos Morán (que al año siguiente pondrían en marcha el FIB)  a pesar de que ese día tenían otro concierto, pero que, por hacernos un favor, programarían una sesión doble, anunciando vía flyer que nuestro concierto empezaría “Trash el concierto de Metallica”

La venta anticipada en el resto de ciudades es también bastante desalentadora, aun así, con la inconsciencia que te da la juventud, seguimos ilusionados con la celebración de nuestro cumpleaños, al que por cierto, habíamos bautizado como “Subterfuge Invasión”. 24 horas antes de la primera cita, El Rana y un servidor nos acercamos al aeropuerto a recoger a los belgas. Cuatro melenudos que rozaban los 2 metros, de trato distante y con unos aires de estrella que nos intimidó lo suficiente para ser incapaces de comentarles la perspectiva que teníamos por delante.  Mientras se hacía una prueba de sonido para olvidar, repleta de problemas, pegas y actitud arrogante de la banda, Chantal, mi amiga y hermana del guitarrista, apurada por todos los contratiempos, se ofreció a repartir panfletos en el concierto de los americanos… resultado: 2 entradas. La de la propia hermana y la de una amiga.

Tras la desangelada noche madrileña tocaba Bilbao a donde los belgas directamente no fueron porque alguien les avisó de la desoladora perspectiva, y claro, nadie se atrevió a decirles nada. Otra ruina de noche y a esperar a que la siguiente escala, Zaragoza, fuera mejor. Allí lo organizaba un amigo, Dani Zulú, de la promotora Zambombo, y que básicamente nos hizo un favor. Al llegar a la sala, le vi de lejos, me miró, y sin decir nada intuí que la hecatombe continuaba. Esa noche la recuerdo como uno de los peores momentos de mi vida. Una sala vacía y una visita al cajero donde el saldo rozaba el negativo, ayudaron a que así fuera. Era mi primera gira, la primera que montaba y el desastre era total. Por alguna razón volvimos a Madrid ya que había un día de por medio, pudiendo confirmar que las finanzas de Subterfuge estaban a cero. Las finanzas y desde luego la capacidad de programación, dado que en lugar de tirar para Barcelona, volvimos a Madrid…

Quedaba Barcelona donde tirábamos la casa por la ventana, a lo grande,"from lost to the river”…. Tocarían los tres Psilicon Flesh, Catalepsy y Wipe Out Skaters. Recuerdo que era sábado por la mañana y quedé con El Rana para tomar una decisión: si seguíamos o no para adelante. Lo haríamos; pensamos que en Barcelona podríamos vender merchandising y además nos daban la entrada integra sin gastos de sala. Si a esto le unes que el padre de El Rana nos dejó el coche con el deposito lleno, que Carmen, su madre, nos surtió de unos estupendos bocadillos, que las bandas de Madrid se mostraron dispuestas a colaborar y que los belgas, que iban a su bola  ya estaban en la ciudad Condal, nos embarcamos a por la última fecha programada de aniversario en el  Garatge de Poble Nou,  con un resquicio, totalmente infundado, de esperanza. Por cierto, a esta sala, a pesar de los pesares la recuerdo con mucho cariño, allí viví grandes momentos, como un conciero que vi de Dover allí, en 1997 y en pleno “Devil Came To Me”, con el mismísimo Pep Guardiola a mi lado y comentándolo y que había acudido con sus amigos Albert Gil y Reyes Torio de Aleluia Records.

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Hace poco me encontré al responsable de la sala ese día, en las oficinas de “Rock Zone”, la revista de los incombustibles  Jordi Meya y Richard Royuela entre otros, y me dijo que aún recordaba aquella aciaga noche y la cara de terror que tenía ante el futuro inmediato del que debía ser consciente. Resulta que cuando llegamos desde Madrid, nos comunicaron que Nick Cave, acompañado en el cartel con otras bandas locales,  tocaba gratis a 200 metros de la sala. Así que estaba claro lo que pasó, cerrábamos Subterfuge Invasión con un señor fracaso de asistencia de público y con los bolsillos completamente agujereados… La mañana del domingo, cuando había que volver, también la tengo aún presente en mi listado de pesadillas, y es que a nadie le gusta despertarse rodeado de 4 belgas a los que veía más grandes que antes, exigiendo el pago por las actuaciones. Ante la perspectiva de que no iban a poder cobrar por la sencilla razón de que no me quedaba un duro, me hicieron firmar un documento de reconocimiento de deuda que los muy cabrones ya llevaban preparado. No los volví a ver en persona pero si en mis sueños.

A nosotros nos quedaba volver a Madrid junto a Wipe Out Skaters, con la gasolina justita y con un fondo común de 300 pesetas que gastamos en unas cervezas para hacer más ameno el viaje. Entre que el día anterior no habíamos comido prácticamente nada y el desayuno había brillado por su ausencia, decidimos que teníamos que comer y de paso, tomarnos la justicia por nuestra mano ante la afrenta que la vida nos había hecho. Así que paramos en Zaragoza, nos sentamos a comer en una terraza cerca de la catedral del Pilar sabiendo que ninguno de los comensales tenía un duro en su poder, y habiendo decidido de mutuo acuerdo que nos íbamos a hacer un “simpa”, vamos, que íbamos a salir por patas antes de pedir la cuenta.

La comida fue de lo mas tensa. Largos silencios mientras devorábamos las viandas, apenas hablamos del desastre, e interiormente nos íbamos estudiando unos a otros, pensando en las condiciones físicas de cada uno, de cara a la carrera final delante del, suponíamos, cabreado camarero queriendo cobrar lo suyo y donde estaba claro que alguno podría caer en sus garras.

Aunque se pactó una señal a partir de la cual saldríamos disparados, en una exhibición de a lo que puede llegar un ser humano ante la supervivencia, alguien se levantó a por la botella de vino y el resto lo tomó como el pistoletazo de salida. Sillas volando y cual gacelas nos pusimos a correr como si no hubiera un mañana. Afortunadamente llegamos todos a la furgoneta sanos y salvos. Eso si, les ahorramos el postre.

El lunes supuso volver a empezar de cero y el ambiente en la oficina de 2 metros cuadrados en la calle Hortaleza era de lo más tenso . Nos habíamos gastado absolutamente todo lo que teníamos y encima recibimos un burofax del bufete de Bruselas encomiándonos a pagar lo que se debía, bajo la amenaza de demandarnos judicialmente, cosa que en ese momento acojonaba y bastante. Estuve una buena temporada mandando giros postales a Catalepsy , que por cierto, aparte de cobrar todo y no tener ni una palabra de agradecimiento en ningún momento, me mandaron orgullosos y provocadores, un ejemplar de una revista Heavy de allí, donde salían en portada bajo un epígrafe que decía : “Catalepsy nos cuenta en exclusiva su exitosa gira por España” y en el interior un amplio reportaje con fotos trucadas de ellos ante miles de personas….

Ante la desoladora situación financiera, por mi parte retomé trabajos esporádicos como el de figurante para series de TV o en un despacho de abogados recogiendo notas del registro y cosas así. Había que reflotar la nave tras una invasión fallida.

 

MÉXICO!!!!

          Sabíamos que LOS FRESONES REBELDES tenían una buena legión de fans en México, sobre todo por las estadísticas a las que podemos acceder de las plataformas de streaming.  Como dato os diré que “Al amanecer” es la canción mas escuchada de todo el catálogo de Subterfuge en ese país, donde muchas de las referencias tienen un montón de adeptos. Aún así, lo que nos esperaba ver esos días superaría cualquier expectativa.

            Organizado por TERRÍCOLAS IMBECILES, promotora y disquera con nombre genial, la primera fecha que se sacó a la venta tardó poco más de media hora en venderse, 800 tickets para reventar una bonita sala llamada “Foro Indie Rocks”. Rápidamente se optó por una segunda fecha  que también se agotó al instante. Estaba claro que eso había que vivirlo y verlo con nuestros propios ojos. Así que, finalizando un año repleto de emociones y momentos más que especiales con todas las acciones del 25 Aniversario de Subterfuge, festival incluido - que propició precisamente la vuelta del combo barcelonés - ; Gema y un servidor preparamos las maletas para hacer un viaje, que por un lado nos reafirmaría en lo afortunados que somos por hacer lo que hacemos, porque no hay mayor alianza de civilizaciones que la música, y por otro, para enamorarnos hasta las trancas de un país y de su gente, que ya forma parte de nuestro corazón.

            Aterrizamos de madrugada, así que no pudimos disfrutar de ese momento impresionante donde, desde las alturas, ves kilómetros y kilómetros de una ciudad interminable; tendría que ser a la vuelta cuando pudimos vivir esa increíble vivencia visual. Llegamos al barrio de Condesa, donde estaba nuestro hotel, dejamos las maletas y al poco rato ya estábamos dando cuenta de unos estupendos chilaquiles bien cargados de picante. Vale, tengo que reconocerlo, soy el tipo de persona que siempre se aplica el de “donde fueres, haz lo que vieres”, así que durante los días de mi estancia, confirmo que desayuné, comí y cené bien sazonado de diversas variedades de chile, a pesar de ello puedo confirmar qué volví entero y no sufrí accidente alguno a nivel digestivo o estomacal. Absolutamente fan de su comida, he disfrutado de enchiladas, de tacos de mil variedades, de mole, chilaquiles, chapulines, cochinita pibil, pozole y de carnitas, y por supuesto de su bebida , una cerveza estupenda, normal o en su versión michelada, el inevitable tequila y el mágico mezcal.

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            “Negro”, un viejo conocido para muchos de los que nos dedicamos a la música por aquí, se encargó de guiarnos mañana, tarde y noche. Y con él fuimos al primero de los conciertos de LOS FRESONES REBELDES donde además ejercía de DJ en el evento. Al llegar, pudimos comprobar de primera mano el funcionamiento del mundo de la piratería, con 2 o 3 stands y un amplio muestrario de camisetas, que por cierto tenían un diseño bien chulo y una calidad textil excelente, las cosas como son.

            La sala presentaba un ambientazo total  y nada más llegar conocimos a Héctor, un mexicano fan del sello y que lucía orgulloso una camiseta de MERCROMINA, oficial, del disco “Canciones de andar por casa”. Por cierto, los albaceteños universales también cuentan con una buena legión de fans que nos hacen plantear muy seriamente una expedición con ellos en meses venideros. El público, sorprendentemente joven y alejado del perfil nostálgico que esperábamos, no paro de corear cada una de las canciones, mientras Gema y yo intercambiábamos miradas emocionadas cargadas de estupefacción ante la magnitud de lo que sucedía y de ver a Felipe, Cristina, Inés y Sergi disfrutando como nunca. La segunda noche aun fue más especial dado que el sonido acompaño más y se pulieron detalles de la noche anterior. Una autentica triunfada.

            Aprovechando el viaje hicimos unas cuantas entrevistas con medios mexicanos como Reactor o Ibero , comprobando que, a diferencia de aquí,  poseen una salud envidiable a pesar de las convulsiones que sufre el sector. También tuvimos oportunidad de visitar a amigos como Camilo Lara y Lynn Fanchestein en las oficinas de CASSETTE , donde además celebraban la comida navideña, por lo que pudimos dar cuenta de unos estupendos tacos. Con Juan Vázquez “Frijolito”, peso pesado del staff de Sony España y su esposa Marian compartimos unos mezcales que nos supieron a gloria.  Y con Rodrigo Guardiola, cineasta y músico en ZOE, disfrutamos de buenas viandas autóctonas y mejores conversaciones, un tío grande. Otro viejo conocido, el escritor y periodista Borja Ilian , y que lleva ya casi 3 años viviendo allá, se convirtió en el mejor de los cicerones junto a su pareja Nuria , descubriéndonos un montón de sitios fantásticos como la plaza del Zócalo, la monumental de México o el mercado de Lagunilla, un auténtico paraíso donde toda la expedición hispana dio rienda suelta a sus impulsos consumistas. Muchas gracias Borja.

            Viaje relámpago, pero de los que calan y mucho. En marzo volveremos al “Vive Latino” , el festival mas importante de Latinoamérica, que este año cuenta con Los Fresones en su cartel y que aprovecharemos para profundizar más y estrechar lazos. Una experiencia inolvidable en un país maravilloso, donde nos sentimos como en casa y donde ni sufrimos, ni vimos ninguna situación complicada, mas allá de un claro ambiente de resquemor hacia un gobierno que les miente desde siempre y con un presidente que se esconde ante, por ejemplo, un caso tan flagrante y demoledor como ha sido la desaparición de “Los 43”.

            Unas líneas que no puedo sino terminar con un “Qué viva México cabrones!”, por que ahora si sé lo que significa..


Viaje al Centro de Subterfuge ( 1989 - 2014 )

* Texto originalmente publicado en el catálogo de la exposición Viaje al Centro de Subterfuge en Centrocentro de Cibeles ( Madrid)

Cuando el 21 de junio de 1989 fui a recoger las copias del numero 0 del fanzine SUBTERFUGE, nunca me imaginé que 25 años después estaría escribiendo estas líneas. Y no por que sea algo novedoso hacerlo, dado que son muchas las veces que he tenido que verter sobre un papel experiencias alrededor de todo esto. Se me hace especial por lo que significa esta exposición, dedicada a recopilar parte del material gráfico de todo este tiempo. Por lo que implica de echar la vista atrás y que te asalten tantos momentos inolvidables, situaciones complicadas, que con los años han macerado convirtiéndose en el mejor de los recuerdos. Colaboraciones de gente a la que has visto crecer y desarrollar su talento como creadores en distintas disciplinas artísticas. Compañeros de batalla que continúan en la lucha con carácter inquebrantable, otros que abandonaron en pos de nuevos horizontes y otros que se fueron en cuerpo pero siguen presentes en alma….Y por otro lado, el continente en el que se desarrolla esta retrospectiva gráfica  -Viaje al Centro de Subterfuge-  alrededor de la cual versa esto que tienes en tus manos: El Palacio de Cibeles. Muchos recordaréis el lugar como el gran palacio de las comunicaciones que fue, y como la gran oficina de correos de la capital. Afortunadamente, se han conservado vestigios de lo que fueron sus momentos de esplendor.

Pues bien,  desde este lugar se enviaron los primeros números del fanzine, se recogieron los primeros paquetes conteniendo material intercambiado con aventureros de otras provincias, las primeras maquetas, los primeros envíos masivos de catálogos de venta por correo, las primeras colaboraciones. Esas entrevistas que mandabas a grupos de todo el planeta y que tardaban meses en ser contestadas y recibidas. Como si de una ceremonia chamánica se tratara , durante al menos dos años, venir a “Cibeles” prácticamente a diario, era algo más que un ritual mágico repleto de sensaciones encontradas ¿Habrá llegado el ultimo “Maximun R’n’r” o el “Flipside”? ¿Esas nuevas canciones desde Mallorca? ¿Tendré por fin las respuestas para poder publicar esa entrevista a esos australianos que tanto me fascinan?.... después ya me hice con un apartado de correos en otra sucursal , mas pequeña y aséptica, pero no por ello exenta de historias imborrables. Abrir ese cajetín fue durante mucho tiempo, uno de los momentos más excitantes de mi existencia.

 Y bueno, un cuarto de siglo da para muchos cambios de hábitos y de actuación, pero si me apuran, este último aun mas. El sólo hecho de abrir cajas y carpetas y archivadores para recuperar todo este material, constata  esto. De cómo en los comienzos la fotocopia era una poderosa arma de comunicación y difusión de información de cualquier pelaje. O el tubo de pegamento y las tijeras, el más potente de los photoshops y de cómo el panfleto se transformo de un día para otro en flyer. Los carteles que sin pudor inundaban paredes y cualquier espacio susceptible de recibir un brochazo de cola para colocar después el afiche. Nosotros mismos, cubo en mano, recorrimos muchas noches las calles del centro, para que nadie se olvidase de ese concierto que organizábamos en El Sol de la calle Jardines o que el Nº3 del fanzine, por ejemplo, estaba disponible en la barra del Agapo, el Ramonas o el Jam de Barbieri.

 Llego la revolución digital y con ella de alguna manera murió la “artesanía” y el archivo físico. De las cajas de zapatos recicladas a espacios de documentación, se paso a los discos duros y los CD-ROM. Tenemos que agradecerles a esos formatos que por lo menos hemos podido conservar gran parte del material fechado a partir del año 2000. De lo anterior, algo se ha perdido en esos traumáticos episodios llamadas mudanzas, donde ante la necesidad de aligerar equipaje, tienes que renunciar a seguir conviviendo con cajas repletas de cosas inertes que se dedican a acumular polvo y ácaros, pero que reflejan tantos y tantos momentos de nuestra existencia.

De todas formas, se confirma que lo hemos conseguido y que podemos compartir con todos vosotros; estos trozos de nuestra andadura y de la de los artistas que confiaron en nosotros para ayudarles a difundir su obra.

Ojalá disfrutes con esta cascada de imágenes, tanto como nosotros lo hemos hecho recopilando todo este material que nos ha disparado al más alto nivel la válvula de los recuerdos. Un placer de los buenos compartirlo contigo, por que tu has sido siempre  el motivo de nuestro esfuerzo y dedicación en esta apasionante aventura llamada Subterfuge.

           

* * Puedes disfrutar de la Exposición Viaje al Centro de Subterfuge en el Centro Cultural Okendo de Donostia del 25 de octubre al 5 de diciembre de 2014